Bemdito el lugar y el motivo de estar ahí. Bendita la coincidencia. Bendito el reloj que nos puso puntual ahí. Bendita sea tu presencia. Bendito Dios por encontrarnos en el camino y de quitarme esta soledad de mi destino. Benditos ojos que me esquivaban, simulaban desdén que me ignoraba y de repente sostienes la mirada. Gloria divina de esta suerte, del buen tino, de encontrarte justo ahí, en medio del camino. Gloria al cielo de encontrarte ahora, llevarte mi soledad y coincidir en mi destino, en el mismo destino. Bendita la luz, bendita la luz de tu mirada desde el alma.
Todo comenzó algún tiempo atrás, en la isla del m sol se cruzaron nuestros cam&nos por casualidad. Mi corazón guardó, recuerdos de los dos como una herida abierta, como una ilusión. Mirá, tengo que decirte que me muero por vos, todo lo que quiero es estar a tu lado y entregarte con un beso todo mi corazón, eres lo más bello que me pudo pasar, viendo las estrellas a la orilla del mar, besándonos en la isla m del sol.
(Interpreten bien todo, por favor.)
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