domingo, 16 de noviembre de 2008


Ya no sé como expresar la felicidad que me das vos. Todos los días, cuando me duermo, pienso en tu grata sonrisa y la iluminación y satisfacción que me da tu risa. En tus ojos, y la hermosa sorpresa que llevas dentro. En tu boca, y en esos hermosos besos, que llenos de placer, rozan mi corazón. Pienso en tu pelo, que tiene un aroma que me llena de felicidades cada minuto de mi vida. En tu nariz, cuando está pegada a la mía y puedo oír tu respiración. Cuando estamos tan cerca, a una distancia de unos pocos milímetros puedo sentir como nuestros corazones se comunican e intercambian amor. Ese amor que hoy no hay tiempo para describirlo, ni lugar que sea semejantemente grande como para escribirlo. Ese amor tan fuerte, que dentro mío es lo que me mantiene de pie. Este amor que siento, no tiene tiempo ni distancia. Cuando estás lejos te siento mas cerca que nunca, porque sé que nada nos puede separar. Porque esta confianza que nos mantenemos mutuamente, es lo que me hace pensar, que en tu vida soy única. Cuando no tendría que aclarar que vos también lo eres… Gracias por darle a mi vida, ese toque de alegría y color. Gracias por cada sonrisa, y por cada beso. Por cada abrazo y por cada “te amo”. Esa palabra no tiene definición. Se siente por pocas personas, y por la que mas lo siento es por vos. Con vos descubrí lo que es el amor, me enseñaste a amar y a ser amada. Gracias por darme las razones justas y necesarias para poder vivir. Simplemente dos palabras: te amo

Camila Olivero de Santiago Di María.
(Realy, by Micaela Di Pietro/L)

No hay comentarios: